Luis Salvador Carmona ( 1709-1767) nace en Nava del Rey, provincia de Valladolid.
Fue uno de los escultores más prolíficos del siglo XVIII.
En Salamanca conservamos dos espectaculares tallas de él que procesionan en Semana Santa.
En ellas el barroco se calma con las formas apacibles del neoclasicismo.
Hablaremos del Cristo Flagelado.
Es una escultura en madera policromada que fue tallada en 1760 y actualmente se venera en la iglesia de la Clerecía, aunque su retablo de espejos se encuentra en la sacristía de la iglesia.
Representa a Cristo después de la flagelación. Aparece de pie, desnudo, con paño de pureza. Tiene el tronco girado a la izquierda, acaba de recoger el manto, su rostro tiene una expresión dolorosa y conmovedora.
El cuerpo es un magnifico estudio anatómico de músculos y venas.
Es una escultura que marca un equilibrio perfecto entre realismo e idealismo, entre barroco y neoclasicismo.
Procesiona en Semana Santa el Miercoles Santo, con la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Flagelado.
Una de las procesiones más emotivas de Salamanca.
