Construido sobre el rio Tormes, probablemente a finales del s.I de la era cristiana, ya que en época de Trajano consta que fue reparado.
Por él pasa la famosa calzada o "Via de la Plata". Esta calzada unía Mérida con Astorga.
El puente tiene 26 arcos de los cuaes sólo los 15 primeros, más próximos a la ciudad, son romanos. Los otros 11 fueron reconstruidos al ser derribados por la famosa riada del 26-1-1626, día de San Policarpo, que originó grandes destrozos y numerosas víctimas. Estos arcos fueron reconstruidos en 1677.
A la entrada del puente, por el Teso de la Feria hay dos pilares de granito con bolas que llevan: el de la izd el escudo de Felipe IV y una inscripción en letras capitales que expresa que reinando Felipe IV se edificó este puente y se hicieron las calzadas, y sigue la inscripción en el pilar dch.bajo el escudo de Salamanca, diciendo que era corregidor D. Diego de Paredes Belardo cuando se acabaron las obras en 1677.
Durante varios siglos permaneció a la entrada del puente desde la ciudad, el toro o verraco ibérico, de granito, hasta que el día 02-10-1834 un gobernador civil, ordenó fuese arrojado al río, donde permaneció roto hasta 1867, año en que la Comisión Provincial de Monumentos recogió los pedazos para guardarlos en el Museo Provincial.
En 1954 el toro, acéfalo, fue colocado a la entrada del puente y luego en el apartadero de aguas abajo, habiendo sido colocado de nuevo a la entrada sobre una plataforma con la reciente reforma.
Esta escultura está muy vinculada a la novela del Lazarillo de Tormes, cuya imagen junto con el ciego, obra de Agustín Casillas, se encuentra a la entrada del puente.